2 de diciembre de 2010

Julio de 1955

De pronto me admiro de lo que hice. De mis papeles. Algún día van a estar en el museo (de algún
psiquiatrico). A su lado habrá un cartel que diga: Poemas de una enferma de diecinueve años.
Imposibilidad de razonar. Nunca meditó. Jamás reflexionó. Ninguna vez pensó. Parece ser que es
sensible. Propensión a considerarse genial. Agresiva. Acomplejada. Viciosa. No muerde.
A. Pizarnik

3 comentarios:

Matías dijo...

taan sensible!

Una Resaca Cualquiera dijo...

Buenas descripciones para alguien de nuestro siglo
Tienes suerte

Jackeline Ortiz M. dijo...

...oye qué hacez con los sapos que atrapas?....