De pronto me admiro de lo que hice. De mis papeles. Algún día van a estar en el museo (de algún
psiquiatrico). A su lado habrá un cartel que diga: Poemas de una enferma de diecinueve años.
Imposibilidad de razonar. Nunca meditó. Jamás reflexionó. Ninguna vez pensó. Parece ser que es
sensible. Propensión a considerarse genial. Agresiva. Acomplejada. Viciosa. No muerde.
A. Pizarnik
3 comentarios:
taan sensible!
Buenas descripciones para alguien de nuestro siglo
Tienes suerte
...oye qué hacez con los sapos que atrapas?....
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