

Los días pasados tuve la suerte de ser seleccionada para participar de un taller que dió el talentosisimo Isidro Ferrer. El mismo propuso "observar" a nuestro alrededor y valernos de las cosas más simples y cotidianas para crear desde un mirada escultórica y completamente lúdica, liberándonos de todo tipo de normas y técnicas que tantas veces nos hacen de prisión. Isidro Ferrer, desde la sencillez e imaginación logra hacer con su trabajo otra forma de poesía. Admirable Isidro.